domingo, 27 de septiembre de 2015

Fronteras. Literatura y vida. (Primer encuentro del Taller sobre Mediación de lectura)


El Taller sobre Mediación de lectura es un espacio en el que, a través de cuatro encuentros semanales comenzados este Sábado 26 de septiembre, nos proponemos acercarnos al quehacer de la Biblioteca Comunitaria Esos otros mundos, arrimando al mismo tiempo las lecturas teóricas, literarias y de la experiencia que han configurado estas acciones. Entre esos ejes se construye cada uno de los encuentros de este Taller.

Escribimos recuerdos, leímos fragmentos de poemas y novelas que traian otros recuerdos. Nos preguntamos por la manera en que recordamos, la presencia de la ficción en el relato acerca de lo que vivimos. Vistos de cerca, encontramos que los recuerdos son textos que llevamos dentro.

A esos recuerdos entonces los pudimos llamar más tarde equipaje poético, esos aspectos de lo poético -pocos o muchos- que ya poseemos, que conforman nuestra textoteca interna y que muchas veces olvidamos o desdeñamos.














miércoles, 23 de septiembre de 2015

Taller de mapas en la Escuela Nº 197 "Héroes de Malvinas"




El pasado viernes, 18 de septiembre, estuvimos participando de la Maratón de lectura realizada a nivel nacional, desde el breve espacio de la Biblioteca escolar de la Escuela Primaria Nº197 "Héroes de Malvinas". Esta escuela se encuentra dentro de un barrio que seguimos aprendiendo a conocer, Paraná V. Allí sostenemos el Taller Monigotes en la arena y por sus derivas es que alojamos esta actividad en el mapa de nuestro quehacer.

El Taller fue construido alrededor de mirar, tocar, armar, decir mapas. Así que dejamos unas fotos de un momento de Taller que seguramente, más adelante, se convierta en escritura también.







A veces es necesario un movimiento de repliegue - Sofía Dolzani

A veces es necesario
un movimiento de repliegue   
para ocupar
un lugar que siempre está vacío y descuidado.

               Juan Manuel Inchauspe (Cerca de 1966)

“Se puede salir con vida de un terremoto / y después se puede volver  -simplemente volver.”

Hace un par de días, mientras caminaba y pensaba en Juan Manuel Inchauspe, me di cuenta que este es y va a seguir siendo el poeta al cual siempre voy a volver. Todos tenemos un poeta al cual regresamos; del cual, cada tanto, sacamos su libro de nuestra biblioteca, leemos un poema o dos, y lo volvemos a guardar. Dejamos el libro a la espera de otro acecho.
Umberto Eco, un semiólogo italiano, en Nadie acabará con los libros explica que una biblioteca tiene que ser el lugar de los libros no leídos, tiene que ser un lugar en potencia; un lugar que contenga, además, lo desconocido. Para mí, sin embargo, una biblioteca es también el lugar donde guardamos los libros a los que simplemente volvemos. Y la obra de Juan Manuel Inchauspe  es el libro al que yo suelo volver.
                Recuerdo que en uno de los primeros Talleres de Formación sobre Mediación de Lectura en el año 2013 Kevin nos había preguntado con qué libro empezamos a leer literatura. Él se había iniciado con los Diarios de Alejandra Pizarnik. Esa pregunta, que no sé si alguna vez podré responder, siempre está ahí dando vueltas. ¿Qué libro nos hace comenzar a leer literatura? Yo no lo recuerdo, pero tengo el presentimiento de que con Juan Manuel Inchauspe comencé a leer poesía. Y no porque sea el primer poeta que haya leído;  sólo puedo describir lo que me pasó como algo extraño, un desacomodo placentero. Mi lectura de Inchauspe se construye en un vaivén entre el placer y el goce.
¿Por qué Inchauspe? ¿Por qué ese poeta y no otro? ¿Por qué sus poemas? Es una pregunta que me hago cuando cierro la obra completa de este poeta. Mientras preparaba el Taller Poético de Julio-Agosto, me di cuenta que era la segunda vez que me detenía a leer los poemarios completos. La primera había sido en Avellaneda durante las vacaciones, mientras buscaba entre los ruidos de mi casa un espacio de intimidad. Esta segunda vez no estaba en mi casa, pero sí me encontraba abrumada de ruidos. Volví a Inchauspe. Volví porque necesitaba un giro hacia lo íntimo y sólo su poesía me da ese lugar. Volvía a Inchauspe en un momento de crisis, en un momento en que necesitaba hacer ese movimiento de repliegue que nos señala el poema “Imagen de caracol”.
Ahora, ya un poco mejor y con una sonrisa de acogimiento en el rostro, me robo unas palabras de Inchauspe para cerrar esto que terapéuticamente deseaba escribir.

Pero cuando lo negro despierta en lo hondo a veces
y entra y sale de uno a oleadas interminables
y uno acepta quedarse:

¿Quién desovilla el inmenso ovillo
con manos de témpano
sin encontrarse –al fin- enredado?

(Es cierto
ahora estoy caminando sobre escombros
de fuego-
pero vuelvo a casa).

[11 de julio de 1974, Santa Fe]



Sobre la intimidad y el silencio de Inchauspe

Juan Manuel Inchauspe fue un poeta que nació en 1940 en la ciudad de Santa Fe, y que falleció en 1991 también en esta ciudad. No sólo fue poeta, sino que también tradujo, estudió y enseñó literatura. Su obra editada en vida es pequeña; publicó una serie de poemas en la revista Alto Aire (Santa Fe, 1965), el libro Poemas 1964-1975 en 1977 y Trabajo Nocturno en 1985. Tres años después de su muerte, en 1994, la Universidad Nacional del Litoral editó su Poesía Completa, la cual volvió a publicarse bajo el sello editorial de la universidad en el año 2010 con el nombre de Trabajo Nocturno. Esta última edición, a diferencia de la de 1994, incluiría los poemas inéditos de Inchauspe, junto con estudios críticos de su obra, entrevistas y traducciones realizadas por el autor.  
Un lector puede acercarse a la poesía de Juan Manuel Inchauspe por diferentes lugares. Al igual que una casa, que posee diferentes puertas y ventanas entre las cuales nos podemos escabullir, la obra de Inchauspe nos dibuja diferentes entradas. Sin embargo en todas ellas nos encontraremos con algo similar; nos encontraremos con la imagen de un sujeto que está atrapado en un conflicto con la palabra. Un sujeto que busca en distintos espacios un lugar propicio para hablar. Sin embargo este lugar tiene una particularidad; debe ser uno donde lo íntimo pueda liberarse, donde los ruidos que aturden en el día a día se ensordezcan para que sólo sea posible escuchar el sonido de las palabras. La relación que el sujeto del poema trama con las palabras es conflictiva. El sujeto y las palabras están siempre en una lucha: “No es fácil estar sentado aquí/ esperando que las palabras vengan al fin/ a sacarnos de este vacío donde sudamos/ un áspero y conocido perfume a soledad.” Las palabras que deberían quitar al poeta de esa soledad abrumadora no llegan, o si se presentan, lo hacen de manera abrupta, violenta: “Como un pájaro nocturno/ alguna palabra escala mi sangre.// Entiendo que debo quemar mis manos una vez más.// Abro el cuaderno y escribo rápidamente.// Todo arde.”
Es así que este poeta en su intimidad se esfuerza por hablar pero no puede, y como cuando lo hace se quema, tiende a silenciarse. Si todo arde, después del fuego no quedan más que cenizas, no queda más que aquello que es necesario desechar. Esto no es algo que se presenta sólo  temáticamente en la poesía de Inchauspe sino que su misma obra lo pone en manifiesto. La obra de este poeta, como dice Sergio Delgado en un estudio crítico que integra Trabajo Nocturno (2010), se encamina hacia el silencio. Juan Manuel Inchauspe es un poeta que en las publicaciones de sus libros revisa sus poemas anteriores para destruirlos. Selecciona y elimina aquellos poemas que no merecen ser publicados nuevamente. Esto justifica que su obra sea tan reducida, tan pequeña: el conflicto con la palabra se agranda cada vez más en cada  poemario, al punto de obligar al poeta a quedarse callado.  Inchauspe es, entonces, un poeta que trata de construir en su poesía un espacio de intimidad que le permita resguardarse en la palabra, pero que en vez de eso sólo consigue quedarse mudo.


Sukhásana

Por otra parte, dijimos que hay muchas puertas y ventanas para ingresar a la obra de este poeta, y otra de ellas tiene que ver con la intimidad. Como explica Francisco Bitar, “en Inchauspe se trata de estar pero también de ir lo más adentro posible”.

“Estar un poco con uno mismo”
dijiste.

 Sí, alejados del estruendo y las
 inútiles utilidades
 de cada día.

(…)

[Cerca de 1966]

La segunda edición de la obra completa de Inchauspe comienza con un prólogo de Estela Figueroa, una poeta santafecina amiga de Juan Manuel. Ella se pregunta qué hacer con unas cartas que su amigo le había enviado. “¿Qué se hace con las cartas de los muertos?”, nos dice. Pero a mí no me interesa abordar esta pregunta, ni ver qué responde Figueroa. Lo que me interesa es el lugar donde las había guardado: en el altillo de su casa. ¿Por qué en el altillo? “Si psicoanalíticamente hablando el altillo es la cabeza, parece un ejercicio zen”, agrega.
Me quedé pensando en esa imagen zen desde que leí el prólogo; al principio me daba gracia, pues venían a mi mente imágenes de sujetos meditando, o de los canales donde fluye el chakra. No pensé que un ejercicio zen iba a ser el disparador de lectura que me permitiría ingresar de nuevo a Juan Manuel Inchauspe. No imaginaba que ese movimiento de repliegue era un ejercicio zen. Era tan obvio que lo había pasado por alto. Al fin y al cabo, todo ejercicio zen tiene que ver con un giro hacia lo íntimo, con la construcción de un espacio donde el sujeto encuentra la calma tratando de distanciarse en la mayor medida posible de los ruidos cotidianos. Y una de las posturas que el individuo adopta para iniciarse en ese camino de repliegue, en esas horas de meditación, lleva por nombre sukhásana. No sé lo que significa, no lo he buscado, pero las veces que participé de clases de yoga no podía evitar pensar que significaba “su casa”, o más precisamente “mi casa”. Sukhásana es la postura donde uno se sienta chinito, con la columna recta, los ojos cerrados y las manos sobre las rodillas (o entrelazadas bajo el vientre). Es la postura en la que el sujeto busca un momento de serenamiento y estabilidad. Estabilidad que debe materializarse en el cuerpo. Sukhásana o, mejor dicho, “su casa” como corporalización de la búsqueda de la estabilidad y el ordenamiento. Un giro donde uno se vuelve hacia lo más íntimo para tratar de construir paz en un cuerpo que, por lo general, se encuentra roto, porque se ha caído y como dice Figueroa en el prólogo, “a veces uno se olvida de poner la red”. A veces uno simplemente se cae: “Hubo un tiempo en que soñaba cantar/ en medio de aguas agitadas/ pero una noche mi rostro se desarticuló y cayó sobre la tierra hecho mil pedazos.” Cuando uno se encuentra roto necesita un lugar de refugio, un lugar donde rearmarse; necesita un lugar que pueda ser sukhásana. Sólo en ese espacio “se pueden pegar los pedacitos del jarrón/ y rehacerlo de a poco”. Pero ¿cómo? Supongo que la escritura puede ser una de las formas. Supongo que es por eso que el espacio de la casa es un lugar tan importante en los poemas de Inchauspe. ¿Dónde y cuándo se escribe? Esa es otra pregunta que permite leer la obra de este escritor santafecino. Este poeta que realiza un giro hacia el interior, construye coordenadas de escritura, una topología. Así, a este poeta cuyos poemarios develan una excesiva intimidad, podemos realizarle una pregunta: ¿cuál es el espacio propicio para hablar, para rehacer el jarrón, para construirse una voz? Quizá para responder esa pregunta sea necesario adentrarse nuevamente en la poesía de Juan Manuel. Una poesía que Estela Figueroa sabe describir muy bien en un poema que escribe a Inchauspe:

Las nuestras, mi amigo,
son obras pequeñas.
 Escritas en la intimidad
y como con vergüenza.
Nada de tonos altos.
Nos parecemos a la ciudad donde vivimos.

[Estela Figueroa en La forastera (2007)]                                                                        

martes, 22 de septiembre de 2015

Ir campo para imaginar un bosque: Taller sobre Mediación de lectura.

      

La Asociación Civil Barriletes invita a participar de una serie de Talleres alrededor de la práctica de Mediación de lectura a iniciarse el día Sábado 26 de septiembre de 2015, entre las 10 y las 13hs en la sede de  calle Courreges 189 – Paraná, con acceso libre y gratuito.
            La Biblioteca Comunitaria "Esos otros mundos" es una bibloteca pensada y llevada adelante desde las prácticas de mediación de lectura. Esto es, desde una práctica que cree en la necesidad de establecer puentes entre personas y textos para garantizar así el derecho a la poesía de cada sujeto.
            Por esto, la Biblioteca cuenta con un equipo de talleristas que sostienen espacios poéticos junto a niñas, niños así como adultos en el barrio, la Escuela, el Hospital y la Biblioteca misma.
            Cada año consideramos necesario encontrarnos junto a otros para pensar esta práctica. Proponemos para ello un Taller que imaginamos como un espacio amable y compartido para pensar las inquietudes de la poesía dentro de las Organizaciones Sociales y nuestra vida cotidiana.

Se desarrollarán cuatro encuentros, cada Sábado de 10 a 13hs a partir del Sábado 26 de septiembre.

-Sábado 26 de septiembre.
Fronteras. Literatura y vida.
¿Por qué nos enseñaron a pensarlas separadas? ¿Qué supone posicionarse en la frontera de esas dos palabras tan grandes? ¿Qué hizo, qué hace la literatura en nuestras vidas?

-Sábado 3 de octubre.
Bosques. El derecho a la poesía.
¿Podemos ser capaces de pensar lo poético como derecho? ¿Qué responsabilidad supone, socialmente, decir esto? ¿Qué hace la poesía con y en nosotros?

-Sábado 10 de octubre.
Pasadizos. El Taller como espacio poético.
¿De qué manera podemos construir tiempos y espacios que habiliten al reconocimiento de nuestros propios "equipajes poéticos"? ¿Por qué serían necesarios estos espacios? ¿Qué es un Taller así pensado desde Barriletes?

-Sábado 17 de octubre.
Horizontes. Una Biblioteca comunitaria por-venir.
¿Cómo hacer de las prácticas de mediación de lectura una política institucional? ¿Qué implica para la Biblioteca que imaginamos pensar la mediación de lectura como postura ética y política?

El Taller es libre y gratuito. Para organizarnos mejor, solicitamos inscripciones a bibliotecabarriletera@gmail.com
                                  
Asociación Civil Barriletes.
Biblioteca Esos otros mundos.


                                                                                  Paraná, 21 de septiembre de 2015.

lunes, 14 de septiembre de 2015

¡Recibimos el FEICAC!

A comienzos de junio de este año nos habiamos presentado a la Convocatoria FEICAC abierta por la Municipalidad de Paraná.  Se trata del Fondo Económico de Incentivo a las Culturas, Artes y Ciencias (FEICAC), creado en el año 2007 que busca dar sustento a estas iniciativas. 

Desde la Asociación Civil Barriletes nos presentamos en el Rubro B, "Producción de diseños, ediciones discográficas, editoriales y audiovisuales independientes." con el objetivo de financiar la edición de tres libros (sorpresas que nos tenemos guardadas). 

La entrega se realizó este Jueves 10 de septiembre en la Casa de la Costa de nuestra ciudad.


Un día tendríamos que hablar de todo eso. Taller poético de Septiembre.

Este Sábado 12 de septiembre se realizó el Taller poético de Septiembre. El espacio fue preparado por Lautaro y Milena alrededor de la obra de teatro "El misterio del ramo de rosas" (1983) de Manuel Puig.

El Taller Poético es un encuentro de lectura en voz alta que pensamos como un cruce entre lo íntimo y lo público. Cada mes, talleristas de nuestra Biblioteca se juntan a armarlo alrededor de un autor que los atraviese en su vida y eligen una obra del mismo para mediar en esta instancia.

Las fotos son de Eduardo Pirovano, a quien agradecemos su registro.