lunes, 8 de febrero de 2016

Una infancia en el país de los libros - Michèle Petit (2008)



"Yo no viví mis primeros años en las calles de Cali sino en Vanves, un tranquilo suburbio cercano a París, en los años de posguerra. No obstante, esa historia me ayudó a entender a la niñita que un día fui (y por lo tanto a la mujer que soy ahora), aun cuando resulte indecente comparar mi infancia con la de ella, sin embargo para nuestras asociaciones esos escrúpulos no existen. Al escucharla recordé que las paredes de mi casa no bastaban para protegerme y que dentro de los armarios, debajo de las mesas o en las páginas de algunos libros ilustrados experimentaba una tranquilidad y una felicidad físicas. Y pensé que todos los libros que había leído no eran sino cajas que no sé si algún día también doblé"

Aproximacion a la poesia y la narrativa para niños. Los pasos descalzos - María Cristina Ramos (2012)




"(...) Intentar con un libro y con otro, con una pequeña historia, admitiendo su silencio, su aparente ausencia, su desconfianza inicial. No cansarse de esperar, no usar las palabras como amenaza. El niño que no se anima, que no se aviene al diálogo, no lo está disfrutando. Está luchando contra gigantes que ignoramos, con las sombras que lo ciñen y cuyo origen desconocemos."





Solo déjame hablar mi lengua - Taller poético de Enero




La Biblioteca que construimos cotidianamente es un espacio en que creemos poder hacer comunidad desde los tiempos, siempre diferentes y lentos, de la lectura del poema. Esta tarde estuvimos viviendo nuestro Taller poético de Enero, alrededor del poemario Días de seda de Úrsula K. Le Guin armado desde la traducción y selección que hiciera Diana Bellessi en 1991.

De allí dejamos el poema Sueños de Ariadna
El batir del sueño es toda mi mente.
Soy mi ritmo. Ovillo mi madeja
más y más profundo en el laberinto
para hallar la unión de los caminos,
para hallarlo antes que el héroe encuentre
al prisionero del Laberinto,
al horror coronado de cuernos al fin
de todos los corredores, mi amigo.
Lo guío lejos. Él se arrodilla para pacer
la hierba espesa sobre la tumba
y la luz se mueve entre los días.
El héroe encuentra un cuarto vacío.
Busco mi ritmo. Bailo mi deseo,
saltando los anchos cuernos del toro.
Baten las olas. ¿Qué mujer llora en la lejana
costa marina de mi sueño?