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domingo, 8 de agosto de 2021

Noticias barrileteras

 Continúan los encuentros del Club de lectura “Cae la noche litoral”

¡Seguimos andando en rondas de lecturas! En lo que va del año hemos leído La asesina de Lady Di, de Alejandro López, y Las malas, de Camila Sosa Villada. Ambos son libros asombrosos que nos dejaron sin aliento.


En el Club de lectura “Cae la noche litoral” la protagonista principal es la lectura en ronda y en voz alta, que nos reúne en la presencialidad y la virtualidad. A partir de ella apostamos por otras formas de vincularnos en este mundo raro. Es como un camino de hormigas que de a poquito va trazando surcos en nuestros caminos lectores; un haz de caminos que conecta textos y personas. Por eso tenemos la convicción de que la lectura compartida deja marcas muy profundas en quienes asisten al taller semana a semana. Estas son las palabras que este mes nos regala cuenta Luisa Bertucci, una de las participantes del club, para contarnos su experiencia:

Desde hace dos años, espero con mucho interés y expectativa nuestros encuentros de los jueves a las 16 en el Club de lectura de la Biblioteca Esos otros mundos de Barriletes que, con solvencia, con sencillez y en un ambiente afectuoso, conduce Lautaro Maidana. En este momento lo hacemos de forma virtual debido a la pandemia.
En estas reuniones intercambiamos opiniones respecto a lo leído personas de generaciones muy dispares; la mayoría, muy jóvenes, hasta algunos de avanzada edad, como yo a mis 82 años. Esta situación, poco frecuente, reúne miradas tan disímiles como enriquecedoras al momento de reflexionar sobre las obras de diversos autores, que nuestro coordinador, con profesionalidad y todo acierto, elige. Me siento afortunada por poder beneficiarme del esfuerzo que el profesor y la institución realizan con un valioso aporte a la cultura de nuestra ciudad.


El Club de lectura funciona como un taller, libre, gratuito, para todo aquel que quiera sumarse. Su frecuencia es semanal, los días jueves de 16 a 18 horas, y los encuentros se dan principalmente a través de la plataforma Google Meet, en la virtualidad. Si te interesa, pedinos más info por Facebook (Biblioteca Esos Otros Mundos), por Whatsapp (3434664944) o arrimate los jueves a la tarde a la casa de Barriletes (9 de julio 479).

Durante mayo vamos a estar leyendo Las primas, una novela de Aurora Venturini. Sobre ella, les dejamos este fragmento de la contratapa: Historia de iniciación ambientada en unos equívocos años 40 que despliega el mundo tortuoso de una familia disfuncional de clase media baja: una casa sin hombres y llena de mujeres, todas minusválidas, con alguna deformidad física, mental o imaginaria. Una niña de doce años condenada al olvido, o incluso a un destino más cruel, sale adelante y se convierte en una pintora famosa. Las mitologías del barrio, la familia, la sexualidad femenina y el ascenso social aparecen puestas en escena por la voz inconfundible de la narradora, Yuna, una primera persona que contempla el mundo con una mirada salvaje, a la vez cándida y brutal. A mitad de camino entre la autobiografía delirante y el ejercicio impúdico de la etnografía íntima, Las primas consagró a su autora, Aurora Venturini, como una de las narradoras más interesantes de la literatura argentina contemporánea.

¡Gracias Luisa y a todo el grupo por sumarse y sostener el espacio!


 


lunes, 19 de julio de 2021

Noticias barrileteras

Continúan los encuentros del Club de lectura “Cae la noche litoral” en Barriletes

Los jueves de 18 a 20 hs. se abre la ronda virtual y presencial, en la que compartimos la lectura de un libro en voz alta. El espacio es libre, gratuito y dirigido a jóvenes y adultos. La propuesta es que la lectura se convierta en una actividad compartida y ruidosa. Una forma de desplazarnos por esos otros mundos que proponen las palabras. Si querés sumarte, escribinos al Facebook: Biblioteca Esos otros mundos. O al whatsapp: 343 4664944. Para saber un poco más, les dejamos esta crónica del compañero Roque Bello.

 

 Comencé el taller de lectura que dirige Lautaro Maidana en la biblioteca Esos Otros Mundos, en la sede de la revista Barriletes, porque estaba estudiando periodismo deportivo y necesitaba mejorar la lectura al aire. Antes había leído muy poco; algunos diarios, revistas, cuentos cortos y la novela El Médico de Noah Gordon, de hecho con ese bestseller descubrí el atractivo de la lectura que despertó en mí un deseo de más letras. Pero que postergaba con la excusa de que siempre estaba ocupado trabajando o paseando.

En el ambiente donde compartimos literatura en la vieja casona de calle 9 de julio, acompañados de mates y charlas, se reactivó en mi mente el interés por querer saber más sobre ese mundo escrito y así fue que me enganché. En la actualidad siempre estoy leyendo un libro, sin poner excusas. Si me toca trasladarme en transporte público ocupo el tiempo para leer, si no me puedo dormir también, si estoy esperando, aprovecho para leer. Y eso se lo debo al taller de lectura, a los compañeros que propusieron libros atrapantes al punto tal que te envician: ya no podés imaginar un tiempo de ocio sin alguna lectura.

Otro de los atractivos de la lectura grupal es el intercambio social, que se vuelve más irresistible cuando hay algo sabroso para acompañar el mate. En lo sólido los compañeros Carina, Berenice, Maximiliano siempre se lucían; y en lo líquido Lucrecia fascinaba con la yerba ecológica que aportaba. Después de probar ese yuyo misionero, se me dificultó poder saborear otros mates. Espero con ansias que el jueves de encuentro llegue, para salir saciado, en lo mental, emocional y de la panza.

Conocí a Pablo Ramos, quien autografió los libros que donó a la biblioteca. Nosotros leímos sus libros y pienso que fue uno de los mejores, hasta el momento. Pero si algo aprendí con la lectura, es que el arte no se puede comparar; cada foto, pintura, tema musical o libro aportan sensaciones y sentimientos que solo el receptor puede experimentar. Y que en sus momentos de interpretación puede tratar de comprender. Entonces más bien diría que fueron libros que me regalaron experiencias nuevas. 

¡Espero que vos te sumes a este maravilloso Barrilete Cósmico!

 

 

Publicado en Revista Barriletes, núm. 235, abril de 2021 

miércoles, 15 de julio de 2020

Taller de poesía en la Escuela Hogar

Acercando otros modos de leer a la escuela primaria

Por Lautaro Maidana y Carina Pesoa

(Publicado en Revista Barriletes, n.° 210, Paraná, marzo 2019)


Tapa de la Revista Barriletes

¿Qué lugar tiene la lectura en el imaginario social de nuestra época? La pregunta es desmedida y las respuestas muchísimas, pero lo cierto es que si no le prestamos un poco de atención, podemos caer en algunos malentendidos. La lectura nos abre las puertas del conocimiento, nos conecta con voces de tiempos de antaño y lugares de lejos. La lectura nos da mucho poder, por eso se la prohíbe y se desconfía mucho de quienes se entregan a ella. Es un goce improductivo que pervive en este sistema de producción extractivista feroz. Pero por sobre todo, la lectura nos hace más humanos. Es decir, es necesaria para forjarnos una identidad y para reconstruirla incesantemente durante tiempos adversos.

Aunque la lectura ocupa un lugar importante en las diferentes esferas de la actividad humana, no estamos muy seguros de los valores que ella realmente nos representa. Graciela Montes, una gran escritora, plantea en plena fiebre de la década de los 90 la idea de que 
“la lectura ha perdido su viejo significado social y no termina de construir uno nuevo, el que correspondería al mundo contemporáneo. Luego de esta sentencia contundente, lanza una pregunta: ¿Qué clase de escenas lectoras se corporizan en nuestra imaginación cuando hablamos de lectura y qué sentimientos nos despiertan esas escenas?(1). A casi 20 años de ese diagnóstico de Graciela Montes, tomamos su pregunta para pensar nuestras prácticas de taller, de biblioteca comunitaria, de organización social que articula su saber y su energía con una escuela pública y los libros, lecturas y sujetos que allí circulan.

Tal vez para muchos la primera imagen en donde la lectura se hace carne tiene que ver con la escuela, con ese momento en que un niño (nosotros mismos siendo niños) acompaña con el dedo esa andadura sinuosa en papel para poder leer palabras como mamábandera o dictado. Y seguramente tras esa persona que aprende leer esté una maestra. Pero ¿qué pasa cuando quien acompaña esa actividad es un tallerista, alguien que viene de una asociación civil para presentar otros modos leer? En ese momento la evaluación es desplazada por la sensibilidad, la orden por la invitación, la voz cortante por el susurro, el aula se transforma en un taller.

Un taller de poesía en la escuela es esa ocasión en la que nos demoramos una hora en un solo poema, leyéndolo, repasando sus letras, repitiendo sus rimas, haciéndole preguntas o dibujando sobre él. O una mañana completa ordenando pequeños poemas y fragmentos de libros en un bolsillero de acuerdo a la siguiente clasificación: tristes – ruidosos – punzantes – suaves – alegres – dulces – hambrientos – oscuros. Son jornadas en las que cada participante se arma un libro-acordeón para copiar el cuento que más le gustó y llevárselo así a su casa. Un taller de poesía también ese acontecimiento juguetón que nos lleva a leer muchos libros mudos o a comunicarnos mediante susurros. O la posibilidad de aprender de nuevo todo el abecedario.

Estas son algunas de las escenas que vivimos durante el 2018 en el taller de mediación de lectura que hicimos en el 1er grado “A” de la Escuela Primaria de Tiempo Completo N° 1 “Dr. César Blas Pérez Colman” (la Escuela Hogar, a secas). La articulación de Barriletes con esta Escuela viene desde el 2013 y el año pasado se pudo sostener gracias a la apertura del bibliotecario Walter Lederhos, la docente Cristina Perozzi y los directivos de la institución. Esta verdadera red nos sostiene para reafirmar el lugar social de la lectura del que hablaba Graciela Montes, particularmente en la infancia. Un lugar que está en constante conquista, ya que, en nuestro tiempo, si no unimos fuerzas podemos caer en las redes del mercado que nos ofrece su literatura pasajera y liviana de best-sellers, o ser víctimas del achique del Estado que por hache o por be recorta los distintos recursos destinados al ingreso de bienes culturales en las escuelas.

Desde la Biblioteca “Esos otros mundos” proponemos otros acercamientos a la lectura de textos literarios, principalmente de poesía infantil y libros-álbum. En este sentido, intentamos que los talleres se vuelvan ocasiones que inviten a usar el cuerpo de otro modo, y a prestar atención a las sensaciones que la poesía genera en cada uno de nosotros. Asimismo, buscamos otras maneras de vincularnos con los niños y las niñas, de manera tal de respetar su autonomía como sujetos de derecho, pero también como “sensibilidades autónomas”, al decir de María Cristina Ramos(2). En otras palabras, nos interesa acercarnos a los alumnos desde un lugar cuyo objetivo no sea la evaluación ni la disciplina, sino la apertura a momentos creativos, de buenos vínculos, y de respeto a las emociones de cada participante (por ejemplo, cuando estos están alegres, pero también tristes o desmotivados).

Para esta edición de Revista Barriletes elegimos algunos dibujos, escrituras y fotos de este taller. En primer lugar, el taller del bolsillero, cuando nos pusimos a jugar a clasificar poemas y libros como si fuéramos bibliotecarios. A esta actividad la extendimos después a otros grados en el marco del Día Nacional del Libro. De ese momento, rescatamos la mirada de un niño que copió y reinventó un libro muy famoso: La línea de Beatriz Doumerc y Áyax Barnes. Y en segundo lugar, algunos dibujos que surgieron luego de la aventura que nos propone el libro-álbum Abecedario a mano de Isol. Nos gustaría que los lectores de Barriletes puedan imaginarse en qué escenas ocurrieron, quiénes estuvieron ahí para dar lugar a esas invenciones, y qué sentimientos les despiertan esas huellas de lecturas.


  1. Montes, Graciela. (1998). “Espacio social de la lectura”. Publicado en Buscar indicios, construir sentido. Bogotá, Babel Libros, 2017.
  2. Ramos, Ma. Cristina (2012). Aproximación a la narrativa y a la poesía para niños: los pasos descalzos. Buenos Aires, Lugar Editorial.










viernes, 5 de abril de 2019

Club de lectura "Cae la noche litoral" - ciclo 2019


Comienza el ciclo 2019 del Club de lectura "Cae la noche litoral"


Volvemos a abrir este espacio de encuentro donde la protagonista es la lectura. Autores desconocidos e inesperados. Poéticas que nos conmueven y que por ello queremos acercar a la ronda para compartir esas sensaciones. Libros que nos llevan a otros mundos.

Te esperamos cada 15 días en la esquina de Courreges y Perú, desde las 18:30 horas. El espacio es libre y gratuito. No se requiere inscripción.

¿Por qué un club de lectura? Porque la idea es que lo hagamos entre todes y que sea un lugar al que nos guste volver. Encontrarnos un día a leer, escribir, opinar sobre las lecturas e ir armando una cartografía de autores propia. Habitar una biblioteca de ese modo u otros que vayamos inventando. No importa que no se venga del palo de la poesía. O de la literatura en general. La idea es justamente que la literatura nos atrape.

viernes, 26 de octubre de 2018

Cartas a la mosca - Laura Fochetti


Club de lectura "Cae la noche litoral"


6to encuentro: leímos Cartas a la mosca de Laura Forchetti


Llegó la primavera a nuestro sur y la recibimos con este poemario de Laura Forchetti (Coronel Dorrego, 1964). Nos preguntamos, entre otras cosas, por qué son cartas, quién dice yo en ellas y a quién se dirige (¿una mosca?, ¿una niña?, ¿una mujer?, ¿una abeja?). Observamos cómo pasa el tiempo en estas cartas/poemas y qué ritmos tienen los objetos y seres que habitan en ellos. Miramos también algunas imágenes de herbarios y enciclopedias de otras épocas y escribimos luego un glosario sobre algunas cosas que aparecen en esta estación. Para ello tomamos algunas palabras o versos de Forchetti.


Glosario de primavera



Enebro en la salsa roja de la abuela y el delantal para ir al jardín.

Herbario: comunión de verdes que se transparentan.



Verdeazul
Se despliegan
matices de hojas
en el azul
del río

Azahar
Envuelve
despiertos
recuerdos.
Te aspiro
huelo
mientras
suspiro

Faro
Luz que se eleva
entre las aguas
guía de barcos.
Vigía cauteloso
de la noche.

Profano
Sentimiento
vivo trae
la imagen
profano se
confunde
mezcla
en mi
memoria.



Calidez: Sensación de bienestar, brota desde el centro y desborda al exterior, se contagia, se expande.

Cielorraso: Intento fallido del humano de ponerle un límite al cielo, de atraparlo, de materializarlo.

Flores: Obsequios coloridos de la naturaleza, recordatorio de que a pesar de todo nos quiere, de que a pesar de todo nos perdona.

Primavera: La estación del amor. Y quien piense lo contrario, no está abierto a discusión.

Septiembre: Noveno mes del año. En algún momento fue septimo, no se. Mes de renacimiento en el sur, comienzo del otoño en el norte.



Erizos: pequeño y tierno animal

Capullo: delicado, suave, flor a punto de nacer.

Pétalos: en su conjunto dan sentido a la belleza de las flores.



La voz susurrante en el viento suena cual canción en las hojas de los árboles a la hora de llamarte con palabras enebradas transmite un sentimiento que acaricia el alma.



Te amaré
lo que tarda
una dosis de alacrán
en destruirte.

Y si llueve
hablaré de las libélulas
me llevarán
sobre su lomo
hacia donde
las hojas enhebran
el rocío



jueves, 20 de septiembre de 2018

Cae la noche litoral: escribimos haikus apaisadamente profundos

Pequeñas azucenas en el patio de marzo. Beatriz Vallejos



El jueves 13 de septiembre tuvimos el quinto encuentro del club de lectura. Un espacio que imaginamos con el objetivo de convocar a nuevxs lectorxs a la casa de Barriletes. En el medio de las cada vez más insoportables medidas de ajuste y represión seguimos apostando a la construcción de ocasiones y lugares donde ser y estar en poesía. Solo por nombrar dos ejemplos: el miércoles 12 de septiembre la noticia sobre la docente secuestrada y torturada por un puñado de hombres en la localidad de Moreno –donde semanas atrás otros dos docentes fueron muertos por la desidia del Estado– nos quería aterrorizar. Y el jueves 30 de septiembre suspendimos el encuentro programado para acompañar la Marcha Federal en Defensa de la Educación Pública. Es decir, no vamos a dejar que nos dobleguen.

La biblioteca comunitaria es la porción de la actividad cultural que elegimos defender y por ello propusimos el don de la poesía para irnos un rato y volver rearmadxs. Pequeñas azucenas en el patio de marzo, poemario escrito en 1985 por Beatriz Vallejos, fue el convite que arrimamos a la mesa.

Nos gusta el lirismo de Beatriz. Su consagración a los anillos de aguas, su trabajo con la materialidad de la escritura, la búsqueda de organizar tradiciones orientales y litoraleñas para nuestra zona, la mirada sobre lo desapercibido por cotidiano. Su poesía habla del estado poético que Laura Devetach propone para una vida plena.

Pequeñas azucenas es el diario de un mes. Un ciclo de luna. La edición de El collar de arena nos presenta el libro como si este fuera todo un mismo poema. Un único tejido que en su acompasada trama nos atrapa con sus fulgores. La tarde, apaisado profundo. El pintor, resplandeciente de blancos. El cartero, llegando entre cartas y zorzales. El jazmín, infinito en la noche.

Después de leer, conversamos sobre las partes que más nos habían iluminado. Carina se acordaba de haberlo leído el año pasado y de la métafora de “el collar de arena”: cada libro es una cuenta o grano de un solo collar.


Miramos fotos de flores, nos preguntamos cuáles son las azucenas y buscamos adentro de nosotros si sabíamos los nombres de las diferentes especies que había en la mesa: cala, hortensia, conejito, lirio. Después conversamos sobre haikus, un género lírico de Japón bastante extendido y cultivado en el resto del mundo. Leímos algunos escritos entre los siglos XVIII y XX y escuchamos los ecos de esta escritura en los poemas de Beatriz. Así nos pusimos luego a ensayar nuestros propios haikus o poemas que capturaran el fulgor de algún instante. Esto es lo que salió de ese ejercicio mientras caía la noche.


Azahares
Aparecen perfumando el patio,
azahares anhelados de Septiembre

Ojos
Como luces parpadeantes
brillan y dicen tanto
en un trillar de
palabras

La palabra
Frágil que se me escapa
como espada de dos filos
que atraviesa el alma

                                                           Carina Pesoa


A la mañana
sale al patio caliente
el perro a hacer pis

Oscurece
Subiendo la barranca,
la comadreja

                                                           Lautaro Maidana


Lluvia floreada
salpicando amores.
Llevo paraguas

Noche de jueves
agónico inverno
la biblioteca

                                                           Carolina Pintos


Cálida noche
de verano te encuentro
entre el silencio

Destellante
tarde de sol en Abril
te vas perdiendo

                                                           Marina García


Con estas palabras nos fuimos retirando, acomodando el salón para las actividades del día siguiente, dejando que los ecos de la poesía de Vallejos nos llevaran lejos.



lunes, 16 de julio de 2018

Club de lectura


Cae la noche litoral: jueves 5 de julio



Apuntes: Marta Zamarripa y los modos de estar en pie


Milena Frank

Solo de garzas y otras levitaciones se llama el libro que empezamos a leer el jueves 5 pasado en el Club de lectura. Hace un tiempo veníamos pensando junto a Lautaro cómo activar nuevamente en la Biblioteca ese espacio vital para nosotrxs que era el Taller Poético. Una tarde para juntarnos a leer literatura en voz alta y compartir todo lo que eso genera. Es difícil encontrar un espacio así acá creemos nosotrxs. Y como lo extrañábamos tanto, decidimos volverlo Club de lectura. 

¿Por qué un club de lectura? Porque la idea es que lo hagamos entre todxs y que sea un lugar al que nos guste volver. Encontrarnos un día cada tanto a leer, escribir, opinar sobre las lecturas e ir armando una cartografía de autores propia. Habitar una biblioteca de ese modo u otros que vayamos inventando. No importa que no se venga del palo de la poesía. O de la literatura en general. La idea es justamente que la literatura nos atrape. 

Para el primer encuentro, decidimos proponer un poemario nosotrxs. A modo de invitación. Justo yo me había comprado hace unas semanas Autores de Concordia, un libro hermoso que reúne una antología de poesía escrita por entrerrianxs y ahí me encontré con Marta Zamarripa. Con Lautaro nos habíamos quedado con ganas de leer más de esta poeta, después de que conocimos un poema que nos gustó mucho, impreso en una intervención en una vigilia del 24 de Marzo. Justo se dio que nos llegó una donación a la biblioteca en la que venía también Solo de garzas y así surgió la idea de leerlo en el primer taller. 

Empecé a leer sus poemas sin saber casi nada de su obra. En Autores de Concordia hacen una breve biografía en donde dicen que nació en Gualeguay en 1933, vivió en Concordia durante los `60 y `70 en donde trabajó como docente de lengua y literatura. Ahora, sabemos que está viviendo en Victoria. Es una gran militante por los derechos humanos, de hecho, fue quien creó la cátedra de Derechos Humanos en el Nivel Superior de la Enseñanza de nuestra provincia. También trabajó en la Editorial de Entre Ríos y fue asesora cultural. Hace poco se estrenó un breve documental en donde se puede rondar más en los lugares que la poeta vivió y empezar a conocer en 13 minutos a esta mujer luminosa. En la revista paranaense 170 Escalones pueden encontrar una breve reseña realizada por Franco Giorda y un envío al film online.

Lo primero que quise destacar, antes de arrancar la lectura en el Club, es la singularidad del título del libro. Porque me remite a una imagen auditiva, el “solo”, un canto entonado por un sólo cantor que en este caso serían las garzas. ¿Alguna vez escucharon qué sonido hacen las garzas? En realidad, no es un sonido “melódico”, como el canto de un cardenal. Sino que se trata más bien de un graznido monocorde que emiten cuando se sienten amenazadas. El título se completa con una imagen visual, las “otras levitaciones” que acompañan este “solo de garzas”. Después de leer el poemario entero, entiendo que claramente la elección de este nombre no es azarosa, y puede pensarse en clave simbólica respecto de lo que se tematiza en cada poema. Es en este libro, por ejemplo, que está publicado aquel poema que leíamos en la Vigilia junto a Lautaro, y que la poeta dedica a sus alumnos desaparecidos. 


                                                    


Es un poemario cuya lectura nos angustió a muchxs esa tardecita. En sus versos leemos un yo que se enuncia desde el “exilio más cruel”, que recuerda y despide seres amados. Pero asimismo, las palabras con las que trabaja y va componiendo musicalmente cada estrofa poseen una sonoridad que se nota en el paladar: “glicinas”, “diamela”, “aguaribay”, “biguaes”, “cardenales”, etc. También el modo en que construye las imágenes visuales que pueblan los poemas es lo que me pareció genial desde un principio, como en esta pregunta: “Dónde, dónde las garzas/ su vuelo tul neblina/ bordado en el basalto”. 


                                     

                                  


La presencia de la garza como figura poética atraviesa todo el libro y puede ser una cuestión en la que seguir pensando después de leerlo. ¿Por qué la garza? ¿Qué representa y cómo se representa en los poemas? Este ave, tan frecuente de ver para quienes solemos andar cerca de los ríos y arroyos litoraleños, aparece en esas preguntas que están en el primer poema, “Reino de arena”. De hecho es interesante, porque el libro se abre con el verbo “pregunto”, y termina el último de sus poemas otra vez acudiendo a la garza: “Una garza de levísima espuma levitó, espléndida”. En el tránsito del primer al último de los poemas, es posible leer entonces cómo sucede este paso de la pregunta al hecho concreto del que se da cuenta en este verso citado. 

Después de la lectura en ronda, propuse una pequeña actividad que nos permita luego conversar acerca de nuestras primeras impresiones. La idea era elegir un poema y dibujarlo con crayones. La edición con la que trabajamos acompaña cada poema con una ilustración de Carlos Asiaín que no pudimos reproducir en la edición artesanal pero que sin dudas potencian el sentido de los versos. Fue eso lo que también nos condujo a la idea de dibujar los poemas. De la actividad propuesta resultan las imágenes que están acompañando este breve texto. 

En la charla que se armó después, surgió otra pregunta que nos pareció clave también para acercarse al poemario, ¿cómo se construye la temporalidad allí? Hay versos en los que coincidimos, el tiempo no transcurre linealmente, sino que se solapan diferentes momentos de vida. Así es como sucede por ejemplo en “Sonrisas congeladas en un día de tantos”: 

Ah, pequeña niña
que espías
en los espejos
y en los retratos abolidos
a una mujer
que nunca termina
de jugar
su rayuela.




La infancia, según leemos aquí, sigue presente y convive en la adultez de esa mujer, así como se hace presente un día en París, un padre que vuelve “en glicinas, linares”, una mamá que parece ser mirada desde una foto de niña, el Comandante que “escribe/ que es muy bello/ ser una chispa de eternidad,/ un enorme cigarro compartido”, la voz de Eva Perón gritando un vaticinio para desesperanzados. “La historia nunca muere” arenga Eva en ese poema que viene a darme la última clave para cerrar este breve acercamiento al poemario. 

Si tendría que nombrar con una sola palabra el libro, lo haría con la palabra esperanza. Porque creo que todo el libro trata un poco de eso, de volver a hacer presentes formas de seguir en pie, formas de encontrar certezas frente a la pregunta por el exilio, por lxs desaparecidxs y por la muerte. De ahí que se construya un tiempo que se va plegando en diferentes sujetos que vuelven y seguirán estando porque hay una poeta que reconoce los gestos, los objetos, aquellas cosas que sobreviven a la muerte y nos hacen posible seguir recordando “La historia nunca muere”. Por eso también la presencia constante de las dedicatorias al final de cada poema. Esa insistencia de un canto que se enuncia desde la soledad, pero que se afirma y refuerza en lo colectivo, en la certeza de los afectos, en la poesía como modo de regreso...





REGRESOS DEL SOÑADOR

“Corrientes aguas, puras, cristalinas…”

Garcilaso de la Vega

En las catedrales de agua
de la ribera amada
imploré al Sueño
el regreso del Soñador.
Hojas de hierba azul crecieron en mis pestañas
y en lo umbrío del recóndito verano
vi todos los destellos del día
derramados sobre los hombros de un jinete.
Una garza de levísima espuma levitó, espléndida.
En las corrientes aguas
más puras, cristalinas
la Victoria Regia
arrastraba en sus nenúfares de oro
los sueños del Soñador.

A los poetas Alfonso Sola González y
Francisco Madariaga.




Desde aquí pueden descargarse el poemario completo digitalizado.

Este jueves 19 de julio a las 18:30 hs, retomamos el Club leyendo la primera parte de En la luz de París, de Emma de Cartosio. Todavía hay lugar para quien guste arrimarse...

                              








miércoles, 27 de junio de 2018

Cae la noche litoral

Cae la noche litoral

Club de lectura





La Biblioteca de Barriletes abre sus puertas los jueves de 16 a 20 horas. Como forma de habilitar espacios para la lectura, invitamos a jóvenes, adultos, público interesado de cualquier condición y color a nuestro Club de Lectura "Cae la noche litoral".

Libre y gratuito, será cada 15 días, los jueves de 18:30 en Courreges y Perú. Apostamos a un espacio abierto y plural, donde encontrarnos para leer literatura. Para disfrutar, discutir, investigar y escribir sobre escritores de la zona o sobre textos que nos inquieten. Sin estridencias, pero con la convicción de que la poesía es necesaria para hacer la vida más vivible.

En el primer encuentro leeremos "Solo de garzas y otras levitaciones" de la poeta Marta Zamarripa. Prepararemos ediciones artesanales del texto, con el objetivo de divulgar obras dispersas y ensanchar nuestras bibliotecas personales. El club no supone una progresión de lecturas: podés sumarte en cualquier momento del año, proponer textos, sugerir autores o poéticas, circular como prefieras.

Para mayor organización, pedimos confirmar asistencia a nuestro facebook: Biblioteca Esos Otros Mundos o a nuestro mail: bibliotecabarriletera@gmail.com

¡Te esperamos!

Taller de mediación de lectura con adolescentes

 Nombre en construcción

Oral o escrita, la literatura es un regalo de espacio. (…)

Antes que cualquier otra cosa, es tal vez un espacio lo que se encuentra en algunas palabras leídas, de manera vital, sobretodo para quien no dispone de ningún lugar, de ningún territorio personal, de ningún margen de maniobra. 

Michèle Petit. “Saltar al otro lado”, en El arte de la lectura en tiempos de crisis


El diseño del afiche es del compañero Martín Pérez Campos


Desde sus inicios, la Asociación Civil Barriletes se constituyó como una organización social cuya preocupación atravesaba a las infancias y adolescencias de manera integral. Durante sus inicios, niños, niñas y adolescentes estaban presentes en Barriletes acompañando a sus padres o adultos de referencia en el armado de la revista de calle. Con el objetivo de hacerles un lugar legítimo para habitar la organización, poco a poco se fue armando una serie de actividades de trabajo con esta población etaria. Talleres, cursos, apoyo escolar, espacios de recreación y de educación no formal fueron abonando la necesidad de áreas especiales de trabajo que abordaran las problemáticas específicas de las infancias y adolescencias. “Área Expresión” fue el nombre que tomó hacia el año 2007, y que a fines de 2014 tuvo un viraje significativo al cambiar su denominación. La consiguiente “Área con niños y niñas” vino a dar cuenta de la necesidad en Barriletes de contar con una política de trabajo con la infancia, en consonancia, principalmente, con la Ley Nacional 26.061 de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes y su expresión provincial en la Ley 9.861 .

De esta manera, y dicho brevemente, Barriletes se abocó durante los últimos cinco años a pensar un abordaje integral de las infancias a partir de tres acciones: talleres territoriales sobre distintas experiencias artísticas, articulaciones con diferentes instituciones y organizaciones, y formación para sus talleristas y distintos integrantes. Así, el trabajo puntual con adolescentes fue quedado relegado y, por así decirlo, casi fuera del espectro de actividades barrileteras.

Surge entonces la necesidad de proponer espacios de abordajes destinados específicamente a las adolescencias y juventudes, como modo de dinamizar no solo la actividad de Barriletes, sino la circulación de diferentes sujetos en la sede de la organización. En efecto, también durante los últimos cuatro años se ha priorizado el trabajo de taller en territorios específicos (los barrios y las escuelas) y no así en la casona que Barriletes habita desde el 2015. Así, este proyecto de taller semanal de mediación de lectura con adolescentes pretende ser el punto de partida de un itinerario que aporte otros aires al proyecto solidario que actualmente la organización social sostiene con su revista de calle, estación de radio, área de gestión de recursos, biblioteca, editorial, y área de trabajo con infancias.


Generalmente, cuando de adolescencias se trata, una de las problemáticas que se señalan es la falta de espacios para que puedan asirse al mundo. En sus investigaciones, Michèle Petit ha encontrado que, aun esporádica o amenazada, la lectura durante los años de juventud es necesaria para resistir a los diferentes procesos de marginación o descomposición subjetiva y, asimismo, para la construcción o reconstrucción psíquica, es decir, para convertirse uno en sujeto de su propia vida. “Con palabras se nos expulsa, con palabras se nos da acogida”, dice Petit. Por lo tanto, desde este proyecto de taller lo que procuramos es un intervención paciente y sostenida en el tiempo para formar una comunidad de lectura. En esta comunidad de tiempos, espacios y lenguajes compartidas buscaremos convertirnos en una posibilidad de encuentro para los adolescentes que participen de ella.

En síntesis, el taller de mediación de lectura que construiremos será una frontera donde legitimar las palabras propias, reforzar las capacidades de entrar en poesía, traspasar umbrales, vencer las resistencias, formar parte de una comunidad más amplia, enriquecer los caminos lectores, (re)elaborar mediante el lenguaje las relaciones con el sí mismo, los otros, y el mundo.